4/11/2013

Soledad compartida

Así mueren, como cada mañana, las efímeras circunstancias que trazaron el encuentro. Otros tantos se suceden alrededor del orbe. Cambian los signos, la secuencia de sonidos, pero la escena se repite. Una habitación que se sucede eternamente. Despertares lentos y anestesiados. Ambos emergen con múltiples formas, rodeando aquel espacio de reflejos monótonos.

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